kiatat q hay t va
Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín Donde todos los corazones se abrían, donde corríanTodos los vinos. Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. -YLa encontré amarga.- Y la injurié. Tomé las armas contra la justicia. Huí. ¡Oh brujas, oh miserias, oh rencor a vosotrosFue confiado mi tesoro! Logré que se desvaneciera de mi espíritu toda esperanza humana. Salté sobre toda alegría, para estrangularla, con el silencioso salto de la bestia feroz. Llamé a los verdugos para morder, al morir, laCulata de sus fusiles. Llamé a las plagas para ahogarmeCon arena, con sangre. La desgracia fue mi dios.Me revolqué en el fango. Me sequé con el aire del crimen. Y jugué unas cuantas veces a la demencia. Y la primavera me trajo la horrible risa del idiota. Pero, hallándome recientemente a punto de lanzar el último gallo, se me ocurrió buscar la llave delAntiguo festín, donde quizá recuperara el apetito. La caridad es esa llave. -¡Esta inspiración demuestraQue he soñado! "Seguirás siendo hiena, etc....", exclama eldemonio que me coronó con tan amables amapolas."Gana la muerte con todos tus apetitos, y tu egoismo, y todos los pecados capitales." Ah, demasiado harto estoy de eso: -Pero, queridoSatán, te conjuro: ¡una pupila menos irritada!Y, en espera de algunas pequeñas infamias que seDemoran, para ti que prefieres en el escritor la ausenciaDe facultades descriptivas o instructivas, desprendoEstas horrendas hojas de mi cuaderno de condenado.
rimbaud el desquiciado sale de nuevo por los rincones del blog
17/12/08
Publicado por teatro callejero en 21:12
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